Después del Naufragio

Dijo la Crítica!!!

v Otra vez Marcelo Bentivoglio vuelve a escena con su toque original…se aprecia su mano de docente, investigador y su visión integral de lo que significa el espectáculo. Martín Berrade – Radio Continental- Capital Federal.

v Sorprende y maravilla al público el trabajo de los dos actores .Los sonidos que generan favorecen a un clima de gran impacto en la dramaturgia. Natalia Marcet- Radio Residencias – Mar del Plata.

v Una sencilla puesta pero con un gran talento para la formación e integración al arte escénico. Para interpretar y aprender a “escuchar”. Jorge Tejedo – FM 102.3- Mar del Plata.

v (…) A propósito de “Después Del Naufragio”…
Carecen de habla. Quizás no oigan. Arrojados en una isla desierta, es decir en el mundo, intentan amarse, odiarse, soportarse y quizás huir. Retroceden hasta el mono que hay en nosotros. Pex Frito es el autor, Marcelo Bentivoglio el director, Alfredo Armoa e Ignacio Eizmendi los actores, sordos, estupendos. Forman con excelencia un entretejido que sacude nuestra finitud. Maravilloso espectáculo. Bernardo Carey. Fundación Somigliana. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

v (…) pues interesa este transcurrir de actores formidables, la gloria del teatro en imágenes, donde no dialogan las bocas sino un par de semblantes tan asombrosamente plásticos que lo único a lamentar será que la obra finalice... No revelamos un secreto: revelamos un discreto. Algún día de estos se escribirá la historia del teatro marplatense y Bentivoglio y sus dos extraordinarios –sí, extra-ordinarios en varios sentidos-profesionales habrán escrito sin palabras una página indeleble…
Gabriel Cabrejas. Integrante del Grupo de Investigaciones Estéticas (G.I.E - Universidad Nacional de Mar del Plata) y G.E.T.E.A (U.B.A - Ciudad Autónoma de Buenos Aires -)

v En la poética de Pex Frito conviven el humor y el espanto (…) Bentivoglio toma esa desesperación para sacar el máximo potencial de sus actores, verdadero paisaje de la batalla. Alfredo Armoa e Ignacio Eizmendi se entregan a sus criaturas como dos chicos que se inventan el mundo aunque sepan que ya no tienen mundo donde vivir, y esa obcecación por seguir adelante los transforma en payasos de un circo vacío, en equilibristas sobre un abismo sin fondo.
Después del naufragio no es una muestra de teatro experimental, de teatro físico, de texto absurdo o de pantomima. Es mucho más que eso.
Carlos Diviesti
Mutis x el foro
(Enero 2009)

v La construcción del espacio simbólico se ha resuelto con éxito. La isla se ha visto en escena como el sitio acotado en el cual los hombres se desplazan, se encuentran, se abrazan, se aman, se ayudan y enfrentan, como en la vida misma. Como en la realidad de cada uno, donde con la sordera que le sea propia, mostrará sus harapos en una vida donde se vive y muere con lo puesto.Adriana Derosa. Noticias & Protagonistas.
(Febrero de 2009)

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